miércoles, 28 de mayo de 2014

DON PELAYO PÉREZ CORREA

Don Paio Péres Correia (Pelayo Pérez Correa), nació en 1205, en Monte de Fralaes, Concejo de Barcelos (Portugal) y falleció en 1275 en Uclés (Cuenca), y tiempo despúes, sus restos fueron trasladados por mandato de los Reyes Católicos al Monasterio de Tentudía (Calera de León, Provincia de Badajoz) que según se dice había sido fundado  por él mismo y en cuyo muro izquierdo del altar mayor hay un sepulcro con la inscripción  " Aquí iace el gran maestre de Santiago Pelai Pérez Correa " en carácteres góticos.  En el siglo XVIII sus restos sufrieron un nuevo traslado, ahora a Tavira (Portugal) a la Iglesia de Santa María del Castillo. 
              El motivo de traer a éste blog la historia de éste personaje no es otro que conocer algo de su vida, ya que se dice que el lugar de Calañas fue conquistado en el siglo XIII a los árabes por el Gran Maestre de la Orden de Santiago por el Capítulo de Mérida y al servicio de Alfonso X de Castilla, por Don Pelayo Pérez Correa. 
 
              Fue un personaje aureolado por lances, hechos y hazañas extraordinarias, merecedor de renombre y fama inmortal tanto por su diestro uso de la espada, como por su prudencia y sabiduría. Miembro de una ilustre familia portuguesa, siendo muy joven se trasladó a Castilla para ingresar como caballero en la Orden de Santiago. Hombre muy devoto y temeroso de Dios a la usanza de la época, fue elegido maestre de la Orden monástico-militar de Santiago en 1242. Con él la Orden conoció su máximo esplendor.

Su capacidad de entrega y su prestigio militar le hizo ser requerido por los reyes de Castilla y Portugal, de modo que entre los dirigentes políticos y militares que acompañaban a Fernando III en la conquista de Sevilla se encontraba el maestre de Santiago.  

Uno de los mayores logros de su carrera militar aconteció  precisamente en la toma de Sevilla entre otras cosas porque su influencia hizo decidir al rey poner cerco a la ciudad para poder conquistarla. 


El primer escenario de su acción en el Alentejo portugués, donde conquistó Mértola. Desciende luego hasta Ayamonte y corta así las posesiones árabes del sur en dos. 

En el año 1242 se hace en Mérida Gran Maestre de la Orden de Santiago, sucediendo a Rodrigo Íñiguez y pasó entonces a estar al servicio de Fernando III de Castilla y de su hijo, el futuro  Alfonso X el Sabio. Uno de los mayores logros de su carrera militar aconteció en la  Reconquista de Sevilla, donde toma la Fortaleza de San Juan de Aznalfarache.

En 1240,  fue sucedido por Gonzalo Ruiz Girón en el maestrazgo de la Orden de Santiago. 
En su vida aparecen algunos hechos anecdóticos que relataremos brevemente:
 - Durante el sitio a Sevilla cuenta la leyenda que 270 caballeros con su maestre a la cabeza, se adentraron demasiado en la sierra y les cogió la noche sin haber logrado derrotar completamente a los enemigos. Por mediación de sus oraciones y súplicas pidió a la Virgen que les diera unas horas más de sol y así  tener  tiempo de ganar la batalla trabada con los musulmanes en la actual zona de Llerena. Imploró a la Virgen gritando: ¡Santa María, detén tu día!. La Virgen Santa María le escuchó y mandó detener el curso del día, el sol se paró en el horizonte hasta que consiguieron vencer y expulsar a los moros de aquellas montañas.

En recuerdo de éste y otros hechos milagrosos, se fundará luego el monasterio de Santa María de Tentudía que aún da testimonio del suceso.

- También recoge la tradición otro suceso milagroso del que fue protagonista Pelayo  Pérez Correa durante el sitio a Sevilla conseguidos por la fuerza de su fe: el del llamado “Manantial de la Amistad”. Según la leyenda, estando el maestre recobrándose de una herida de flecha enemiga, al no tener agua el campamento en pleno verano sevillano, pasó una sed espantosa, mitigada por la intervención del moro Omar, un médico musulmán que cuidó y curó al maestre. Cuando por fin D. Pelayo se sintió completamente sano, agradeció los cuidados de Omar y le nombró caballero personal, manteniendo una verdadera amistad. No obstante, esta amistad no era bien vista por algunos y  al poco Omar fue asesinado por unos soldados.

Ante su tumba, clavó su espada en tierra y de la brecha brotó un manantial inagotable que aún hoy existe (en la zona de Bellavista). El manantial abasteció sobradamente las necesidades del ejército de Fernando III, pudiendo tener agua durante los meses de asedio a Sevilla sin ninguna escasez.

Si meritoria fue la colaboración de don Pelayo y de la Orden de Santiago con el rey Fernando en la conquista de los territorios andaluces, no menos valiosa lo fue para el sucesor, Alfonso X, quien otorgó a  su Orden de caballería, cartas y privilegios varios.




CALAÑAS, 2014

martes, 27 de mayo de 2014

Homenaje en Calañas a Don Carlos Obligado

Según datos que obran en la Hemeroteca del periódico Odiel fechado en 11 de diciembre de 1947, el ilustre argentino, Doctor Don Carlos Obligado recibió un merecido homenaje en su visita a la localidad, cuna de sus antepasados. Con fecha 28 de noviembre, el Ayuntamiento había acordado nombrarle Hijo Adoptivo de la Villa. 

                        


  

  CALAÑAS, 2014

viernes, 23 de mayo de 2014

Calañas en la Guerra de la Independencia: "Del Camino de Valverde a Calañas"




Durante la Guerra de la Independencia, en el  “DIARIO DE LAS  OPERACIONES DE LA DIVISIÓN DEL CONDADO DE NIEBLA que mandó el MARISCAL DE CAMPO D. FRANCISCO DE COPONS Y NAVÍA, desde el día 14 de abril de 1810 que tomó el mando  hasta el 24 de enero de 1811 que pasó este General al 5º exército“, el Capitán Don José Ibáñez, ingeniero voluntario encargado de dicho diario, relata lo siguiente:

En el mes de septiembre de 1810, el estado de las fuerzas efectivas que reunían los cuerpos era el siguiente:
Bón 1º del Rgto nº 2 de Sevilla................................... 762 efectivos
Provincial de Guadiz …  …………………………… 826 efectivos
Barbastro ………………………       ………………. 408 efectivos
Compañía de Murcia ……………… ……………..... 139 efectivos
Compañía de Ayamonte …………………  .……….  127 efectivos
 
 TOTAL EFECTIVOS DE INFANTERÍA  … 2262

 Cuerpo de reunión (cuerpo de caballería)          .. 468 efectivos
  TOTAL EFECTIVOS DE CABALLERÍA  …468

Estas tropas, que luchaban contra el ejército invasor (los franceses) efectuaban sus movimientos en la zona de Huelva y provincia, pueblos entre los que se encontraba Calañas.
Hubo unos movimientos de tropas en los primeros días del mes de septiembre, fecha en que tuvo lugar la toma de Trigueros por los franceses y al tener que retirar las tropas desde Valverde a Calañas, el cronista, hizo la siguiente descripción del  
  
“CAMINO DE VALVERDE A CALAÑAS. Septiembre 1810

 “Este camino sale de Valverde por entre los cercados de tapial que hay en su circuito y se dirije por el poniente subiendo y baxando suaves cerros de buen piso, hasta distancia de media legua, en que empieza a subirse la sierra más agria, pasando por una dehesa de encinas  poco poblada y dexando a la derecha un pequeño caserío, desde donde continua progresivamente más áspera,  siempre subiendo hasta el rio Odier, en cuya altura hay un desfiladero que serpentea la sierra hasta baxar a la Coronada, en donde hay un puente de cinco ojos con sus correspondientes talamares, todo de mampostería y bien acondicionado. Las orillas del rio Odier son escarpadas, y presentan una muy buena posición, pero tienen el defecto que el poco caudal de agua que trae el rio principalmente en verano, lo hace vadeable por derecha e izquierda del puente, a larga distancia de él, y a sus inmediaciones.  

      La Coronada es una hermita con veinte o treinta casas inhabitadas, construidas por los hacendados de Valverde y Calañas, para pasar los días de feria que se celebraba antes en este punto, por cuya razón son todas pequeñas é incapaces de servir de alojamiento. Desde la Coronada sigue el camino subiendo la sierra, y pasando por dos huertas, la una que se dexa a la derecha a corta distancia de la hermita, y la otra que queda a la izquierda media legua de la primera: este camino entra en Calañas por la parte del S. del pueblo, y de una sierra cuya  cúspide está cubierta de pinal, esta ruta es de dos leguas largas, que no se pueden andar en menos de tres horas.


            Calañas es población de 840 vecinos en otras tantas casas, entre las quales hay unas diez o doce de buena capacidad, tiene un pósito y casas de cabildo arruinadas por los franceses, una parroquia,  un convento de monjas y dos hermitas a la salida del pueblo, en sus alrededores hay huertas, pinales y dehesas; es pueblo de labor, abundante de granos y ganados; sus habitantes se exercitan en la agricultura y la minería.

            Este pueblo está situado sobre la sierra, teniendo a sus lados la que se ha dicho antes poblada de pinal, conocida por el nombre de castillo, y otra menos elevada; dista dos leguas al N.O. de Valverde, y dos al S.E. del Cerro; salen caminos para las Cruces, Alosno,  Gibraleón,  Veas, Valverde, Buitrón, Zalamea y el Cerro.
 
CALAÑAS, 2014

martes, 20 de mayo de 2014

De una copla cantada por una calañesa




ANTÍGUA LÍRICA POPULAR EN EL CANCIONERO ANDALUZ  MODERNO A LA LUZ DE UNA CANCIÓN DE CALAÑAS (HUELVA).

         La escritora gaditana Nieves Vázquez Recio, doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz hizo un estudio sobre la PERVIVENCIA  DE LA ANTIGUA LÍRICA POPULAR EN EL CANCIONERO ANDALUZ MODERNO. Para ello, en el mes de febrero de 1993, dentro del Seminario Hispano-alemán del Romancero, dedicado a la recolección de textos del occidente andaluz, los componentes del mismo Katia Schrom, Susana Barth y la propia autora, escucharon una canción cantada por María Mercedes Barranco Soltero, de 93 años, que entre otras cosas, mostró una memoria peculiar para las canciones de amor que nos decía había cantado y a veces bailado en su juventud. Decía la letra:

Madre, dígale al cartero,
que le diga al bien amado,
que la carta suya espero
que desde Ceuta estoy esperando.
Quiero saber si me quiere,
quiero saber si me olvida,
pues la paciencia me hiere
y estoy pasando muy mala vida.
Que tormento es el sufrir
por la ausencia de un querer,
ojos que te vieron ir,
cuando te verán volver.

        En la primera parte del poema vemos características formales habituales en la lírica popular, al margen de la métrica; así, el primer verso se atiene a una fórmula corriente de inicio de copla, la exhortación (expresión de advertencia o consejo), que da al texto un sentido escénico, rasgo común dentro del romancero y la poesía popular. Las partes centrales del poema siguen en la misma línea de expresión. La última parte introduce un estilo aflamencado, muy común en la zona de Huelva donde el flamenco es la manifestación cultural por excelencia. 

María Mercedes Barranco Soltero

     El motivo base del tema, como es el lamento de una muchacha por la ausencia de su amado, y la confidencia a la madre, es empleado en las jarchas, en las cantigas gallego-portuguesas y más tarde en algunos villancicos de los siglos XV y XVI. Mensaje como el expresado en los dos últimos versos podemos verlos muy atrás en villancicos del Cancionero de Turín o en una copla del siglo XVI de Pedro Padilla. Podemos creer que estos versos citados se remontan al siglo XIV, constituyendo uno de esos casos de supervivencia o continuidad de una cancioncilla medieval. 

        Éste texto de Calañas se convierte en deudor de una tradición temática precisa dentro de la lírica peninsular, encerrando a su vez en sus dos versos finales una pequeña joya, aquella que lo vincula textualmente con un  cantar del siglo XIV y que ha seguido vivo hasta hoy. Ésta canción se inscribe dentro de una arraigada tradición lírica, que tropezando cada vez con mayores dificultades, ha sobrevivido, aunque agonizante, hasta nuestros días, quizás favorecida su ductilidad por la inclusión en la misma de formas aflamencadas. 

    Estas coplas como la recogida en Calañas, que han visto mermados su patrimonio tradicional,  quedan refugiadas en los sectores de más edad y que ya no lo revitalizan con el cultivo diario, sino que a duras penas pueden rescatarlas del olvido.